Por envidia...
Se aúnan firmamentos inusuales,
compases que rechinan en los dientes
de una aurora envidiosa.
Mis labios, engañados por el fulgor de unos versos
traicionaron el abrazo del alba azulada
Y Amarrada al borde del abismo
lucho,
para volver a ser la sed de su boca,
el cuenco de sus llantos, el abrazo
en su luz…
Cumpliré con mi condena
Begoña M. Bermejo
Estimada Begoña:
ResponderEliminarSoy Manu Medina y he leído algunos de tus poemas, me gustan mucho, y que sepas, que voy a seguirte de cerca.
Un cordial Saludo
Manu Medina
que hermosas imagenes se descuelgan de tu pluma
ResponderEliminareste hablante sentencia y recorre logrados pasajes de melancolía
felicitaciones!!!
besitos de luz