Desvelos
Tengo esa necesidad
imperterrita,
inaplacable,
longeva
de acrecentar el verbo
sin florituras
ya se con el recuerdo
de tus labios entreabiertos
cuando tiritan de frio
o de tus caricias, arrancando las heridas
de mis manos.
Pero con los desvelos que me acechan
crece toda la flora
inhospita,
intransitable,
maloliente...
que envenena los poemas.
Begoña M. B.
Un poema logrado con buen discurso y mucho tino, que lo acercan a la excelencia, amiga. Te felicito!
ResponderEliminarBeso
Extraordinario poema
ResponderEliminarGracias, amigüitos. Besos mñoz ñ
ResponderEliminarGracias
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