15 feb 2013

IMPOTENCIA












La miseria del pobre
siempre será
la abundancia  del poder.

No hay método arcaico
ni futuro esperanzador,
que libere la condena de la sociedad
de una conducta hipócrita
de líderes con ego imperialista
y faltriqueras
de piel de víbora.           

No les quema el veneno, ni la avaricia
que a miles de niños salvaría del hambre…
prefieren henchir arcas
en un paraíso fiscal,
para comprar embarques
“a problemas resueltos de por vida”.

Vergüenza al catalogarlos como personas
¡¿en qué sobre guardan su humanidad?!


Begoña M. Bermejo

2 comentarios:

  1. Es un estupendo poema; de tanta brillantez filosófica, como poética.

    Mis felicitaciones, amiga.

    Besos

    ResponderEliminar