Gran Via de Madrid 1955_óleo de Luis Vargas |
La ciudad
He recorrido la misma ciudad
durante más de treinta años.
Esa urbe de bifurcaciones
repleta de vidas anónimas,
errantes.
Calles con miradas en los charcos,
escaparates o lunas de coches,
disimulando transparencias.
Bancos vacíos, aceras con hambre
de compasión, aledaños a la
frivolidad
de la venta de carne...
No recuerdo un tiempo
en el que me sintiese fugitiva.
Begoña M. Bermejo
Aquellos tiempos eran buenos...
ResponderEliminarMe resulta muy bien logrado poema, amiga. Estupendo!
ResponderEliminarTe felicito.
Besos
Gracias amigos, por vuestros comentarios.
ResponderEliminarBesos